El viernes 15 de mayo, San Isidro, hicimos doblete hablando de NATURALEZA. Después de la charla de Javier Alonso García sobre la belleza del reino fungi, les tocó a Antonio Herrero y Alicia Bello, del Aula de Medioambiente de Caja Burgos, cerrar el 3º día con una charla sobre «PARQUES NATURALES».
Antonio nos guió por el frondoso bosque de la legislación internacional, europea, nacional y autonímica en temas de conservación y protección de paisajes, monumentos naturales, flora y fauna. Gracias a él, algunas de las fórmulas de protección y sobre todo la diferencia que hay entre unos y otros nos ha quedado algo más claro. Hemos intentado tomar nota, para compartir con vosotros la información. El hecho es que a la tercera diapositiva y ante mi agobio por resumir me ofreción Antonio pasarme la presentación entera, así que cuando esté en nuestras manos os avisaré.
Lo que sí quedó claro a lo largo de su presentación y el posterior debate es cómo ha cambiado y como está cambiando la concepción y la percepción de las figuras de protección respecto a su impacto sobre la población humana.
Hablamos de que muchas veces, la población «afectada», la que habita determinado territorio susceptible a ser declarado un parque, una reserva, un monumento natural, etc. no siempre percibe este hecho como positivo, porque en el pasado iba muy asociado a restricciones de actividad humana, a una sensación de «control remoto» desde los despachos sobre el día a día en un lugar, era reflejo vivido del choque entre la teoría con la realidad, entre la idea sobre el papel con su ejecución sobre el terreno.
Pero también es cierto que viendo la legislación existente queda de manifiesto como la concepción está cambiando y cómo se intenta fomentar el equilibrio entre las necesidades de protección medioambiental más o menos urgentes y los factores socioeconómicos que permiten y garantizan que un territorio sea sostenible partiendo de un equil8ibrio entre la Naturaleza y la presencia del hombre. Un largo tema de debate, complejo de abordar en la teoría y más complicado aún de conseguir en la realidad. Pero entendemos que todos los esfuerzos de todos los colectivos implicados, científicos, técnicos, políticos y ciudadanos, han de ir en esta dirección.
Antonio Herrero y Alicia Bello en el KUKU, al fondo fotos de la exposición de Manuel Estébanez.
Alicia nos explicó en qué consisten los voluntariados ambientales, cómo funcionan, y nos presentó algunas experiencias en Castilla y León y en el territorio cercano, como la construción de una fuente y un area de descanso con charca para amfibios asociada que realizaron los vecinos de Villaescusa de las Torres, al pie de las Tuerces, y el trabajo que realiza ARGEOL a través del Programa de Voluntariado Ambiental.
Desde el KUKU, como siempre, nuestra agradecimiento a los que asumen un compromiso en tiempo y energía con nuestro proyecto, y a los que participan en las actividades que proponemos.