La KUKUcomunidad es como es, polifacética en cuanto a los intereses y las implicaciones, a las pasiones y profesiones de cada integrante; y también a los lugares que habitan.
Lo hermoso es que luego, como nefelibatas y nefelibatos que somos, unos más que otros, pero todos un poco, nos encontramos en esos lugares que se sitúan fuera de tiempos y espacios concretos, como el KUKU.
Así que aparte de los que podréis venir a la fiesta, y esperamos que seaís muchos, también hay bastante gente que no puede acudir, por los motivos que sean.
Pero eso no quita que estén presentes ese día. Incluso que aporten algo para que la fiesta sea realmente el reflejo de lo que es el proyecto en el que _casí_ no hay límites.
Hoy nos ha llegado la aportación «a distancia», de Gabriel Schmitz, al que conocimos el año pasado en su visita al KUKU. Nos hace mucha ilusión, no solo por lo que es, sino también por lo que significa.
Cuando hayamos vaciado el KUKU, buscaremos su lugar en este espacio, para disfrutar de él. GRACIAS, Gabriel, por querer estar presente.
Ich danke dir Gabriel. Siehst du, ohne das KUKU hätten sich unsere Wege vielleicht nie getroffen. Jetzt wird der Faden der uns verbindet nicht mehr so leicht reissen.
ku(nst) & ku(ltur) projekt 