Anoche nos llegó este hermoso regalo al KUKU, que para mi refleja a la perfección la esencia de estos tres años de experiencias compartidas.
Va por todos ustedes, que hacen que el KUKU haya tenido, tiene y seguirá teniendo sentido. El KUKU no es solo un espacio físico, el KUKU para mí es mucho más. Como tal seguirá entre nosotros, en nosotros y con nosotros. No perdemos, seguiremos ganando…… siempre, porque la resistencia no termina, solo se transforma.
Gracias a OCTAVIO NIEVSKY (Óbel) y ESCALOPENDRA (Fernando) por dejaros inspirar, por vuestro tiempo, vuestro trabajo y sobre todo por vuestro cariño.
ku(nst) & ku(ltur) projekt 
Pues nada. Ganas de llorar no, porque lo hice aun cuando me había propuesto, sólo x hoy, no hacerlo.
Te sentí, te recordé Andrea querida, vi tus ojitos y tu sabiduría, tu «vamospalante» que creo es la mejor frase que me traje de España, y en vos a toda esa gente que en mi vida me dieron fuerza, como el Kukú, con su creatividad y su voluntad de hacerme este paso por esta tierra un poquito más tierno.
¿Ahora qué hago con ese nudo en la garganta? No lo sé, quizá me lo quite con un cigarro (sí, a veces uno flaquea, Andrea, y después de cinco meses de no hacerlo, quebré ese invicto y me dije a la porra, es lo menos dañino que me puedo hacer en estos momentos).
Así que con cigarro o rivotril voy a seguir cantando en el KukU se está bien, como estos dos bonito. Que, quiero decir, no solo es mucho que se hayan decidido a hacerte tal homenaje, además está muy bien, es bello. Eso es porque más que te lo mereces.¿Qué digo? Lo necesitas. Necesitás dejar de hacerte la dura y ser mimada por otros que no te quieren sacar ningún provecho, sino solo te quieren dar, porque diste vos antes, y a mares.
Y porque a veces uno/una se cansa de golpear puertas y que no haya respuestas cuando sabe que su «apuesta» es lo mejor para esos tiempos pero no ha nacido rico. Sabe que los años pasan y que las fuerzas no son las mismas y todo cuesta un poco más que antes. Y sabe, que mientras algunos, menos de cientos en el mundo, se bañan en champagne, uno debe sacrificar su almuerzo para hacer una buena impresión de fotos o comprar un hilo para el telar.
Estoy, buf, no sabes como estoy, frente a mi ordenador en una mañana calurosa y húmeda, muy húmeda de Buenos Aires, y nada…con muchas ganas de abrazarte y de decirte palante mujer que la melancolía como decía Sancho, es lo que mató al Quijote.
Diana, miles de gracias por este saludo trasatlántico. No hemos conseguido vernos en el KUKU juntas trabajando, será para otro momento, otro lugar, otra vida, quizá. Pero sí te he sentido presente a través de tus palabras y tu energía. Sé que todos estamos un poco tristes e intento darle lugar a esta tristeza, no ahuyentarla, ni encerrarla, mirarla a la cara, de frente, como me gusta hacer las cosas. Quiero que juntos la saquemos afuera, que el nudo no se quede en la garganta, que quede dicho y hecho y se convierta en un nudo más que nos une a las personas que formamos parte de la KUKUcomunidad. Es un vínculo más entre nosotras. Y vuelvo a decir: el KUKU llegó, se gestó virtualmente, se materializó un tiempo, y la esencia seguirá flotando en el aire hasta que se pueda asentar de nuevo, en otro lugar. Nada se pierde en este mundo, todo se transforma. Hay que estar despierta, atenta, permeable a las esencias, hacer acopio de ellas cuando abundan y recordarlas cuando se necesitan. Incluso las flores más bellas solo duran unos pocos días.
Ay, Andrea, a veces pienso que tu sangre alemana te salva. Vamos, yo te sigo.